[ Pobierz całość w formacie PDF ]
simple, básico, en la puerta, el tipo de trampa en la que se caía cuando uno se
concentraba demasiado en los aspectos técnicos.
Tenían que ir a la cocina a las 0400. Así que era cuestión de tragarse el informe,
planificar lo que pudieran y dormir el tiempo que les quedara sin tener que salir sin aliento,
porque nunca se podía estar seguro, a veces arrojaban algo de lo que no habían hablado
y había que hacer frente a un ataque Enemigo antes de haber empezado el Ejercicio.
Catlin nunca perdía el tiempo con los qué y los dónde. En todos los años en que habían
trabajado juntos, ella le había enseñado cómo centrar el problema y pensar sólo en eso,
calcular rápido, y él estaba ocupado en analizar la cuestión con todos los datos que tenía;
así aprendió la geografía del lugar a la luz de la linterna para no molestar a Catlin y
estudió cuántos escalones había en ese vestíbulo, cuál era la distancia y cuáles eran los
ángulos y la línea de visión en un momento dado.
Uno esperaba que el Servicio de Inteligencia tuviera razón, eso era todo.
Eran ochenta puntos por el Rehén, no decían nada más. En una escala de cien puntos
eso significaba que podían perder a uno de los dos. Podían hacerlo si les era necesario, y
eso quería decir que tenía que ser él, si se llegaba a este caso: Catlin tenía el mapa mejor
guardado en la mente y podría pasar mejor por la última puerta, si él la abría para ella.
Pero no se ganaba nada planificando lo que podía ocurrir. Era mejor pensar en cómo
conseguir que fuera el Enemigo el que tuviera que ceder.
Él hacía lo que podía, eso era todo.
VIII
Era Catlin al teléfono. Catlin hablando por teléfono. Ari salió volando de la clase del
doctor Edwards por el pasillo hacia la oficina. Tan rápido como pudo.
Sera dijo Catlin , vamos a llegar tarde. Florian está en el hospital.
¿Qué ha pasado? gritó Ari.
Se cayó la pared o algo así respondió ella . El hospital dijo que tenía que
llamarla, sera, él está muy preocupado.
Dios suspiró ella . Catlin, mierda, ¿cómo está?
Regular. No se enfade, sera.
Catlin, mierda, quiero un informe ahora mismo. ¿Qué ha pasado?
El Enemigo tenía un Rehén, teníamos que pasar por un Cuidador y lo hicimos;
entramos hasta el fondo, pero el Rehén empezó una maniobra de distracción mientras
ellos trataban de poner una Trampa en la puerta. El instructor todavía está tratando de
descubrir qué pasó, pero la carga que tenían estalló. Se derrumbó la pared. Toda. En
realidad no tenía que hacer eso, tenía que estallar pero era decorado, no un edificio real,
debe de haber tocado más de una carga.
¿No saben lo que pasó?
Bueno, es que están muertos, sera.
Ya voy. Voy para el hospital ahora mismo. Espérame en la puerta principal. Ari se
volvió y vio que el doctor Edwards estaba allí. Así que se lo contó. Rápido. Y le pidió que
llamara al tío Denys. Y corrió.
Florian cree que fue culpa suya dijo Catlin cuando ella llegó a la puerta principal,
jadeando, con el estómago revuelto.
No me dijo que teníais un Ejercicio hoy protestó Ari. Aquel pensamiento la había
rondado durante todo el camino hacia el hospital . ¡No me lo dijo!
Estuvo muy bien explicó Catlin . No cometió ni un sólo error. No deberían haber
estado allí, eso para empezar. Señaló el pasillo, donde había un hombre de negro
hablando con los médicos . Ese es el instructor. Ha estado haciendo preguntas. El
Rehén... tiene trece años, es el único que quedó con vida. Es un lío. Un lío muy gordo.
Están preguntando para ver si alguien entendió mal las instrucciones, dónde estaba el
equipo de explosivos; creen que estaba contra la pared, justo donde estaban ellos
trabajando y no habían montado todas las Trampas que podían haber instalado, así que
les quedaban dos cargas más que estaban usando en la puerta. Todo el escenario se
vino abajo. Florian se tiró hacia atrás y se cubrió, si no lo hubiera hecho, habría muerto.
Por suerte se le cayó la puerta encima antes que los bloques.
Ari pasó por el mostrador con Catlin en dirección a los doctores que estaban hablando
con el instructor y más allá, donde estaba Florian, en el salón, sobre una de las camillas.
Tenía mal aspecto, blanco y magullado, y sangraba en el hombro, las manos y los brazos,
pero le habían limpiado las heridas y le habían puesto un ungüento encima.
¿Por qué está en el pasillo? le inquirió Ari al médico que estaba de pie al lado.
Espera para ir a rayos X, sera. Hay un problema interno.
Estoy bien murmuró Florian, los ojos entornados . Estoy bien, sera.
Tú... Estúpido, casi dijo ella. Pero una supervisora no podía decirle eso a un azi
que estaba bajo los efectos del trank. Se mordió el labio hasta que le dolió. Le acarició la
mano . Florian, no es culpa tuya.
Ni suya, sera. Yo quería ir. Con la potranca. Podría habérselo dicho.
Quiero decir que no fue culpa tuya, ¿me oyes? Dicen que algo estalló. Se dirigió
hacia donde estaban hablando los doctores y el instructor, de frente, directa hacia ellos .
No fue culpa de Florian, ¿verdad? Le temblaba la voz . Porque si él tuvo algo que ver,
primero fue culpa mía.
[ Pobierz całość w formacie PDF ]